Madurez infantil

        Sentirse perdido, sin rumbo, sin destino final ni camino alternativo, sin plan de huída ni vía de escape. Así puedes amanecer cualquier dia, por ejemplo un miércoles. Entonces, el simple hecho de vivirlo, su proceso y consecuencias, te es del todo conocido. Nada te gusta, todo te molesta, te irrita, te cansa, te amarga, te produce dolor de cabeza, un dolor que te baja hasta el cuello y que te obliga a andar ligeramente encorvado. Hasta tu propio cuerpo se arruga ante la evidencia de que estás andando de manera mecánica, porque te has programado para hacerlo, pero que ese no es el camino, que quizá si te estiras un poco desaparezca el dolor y veas todo un poco más claro. 

        Piensas que has empezado muchos caminos en tu vida, que pocos has terminado y que cada dia piensas en comenzar caminos nuevos, totalmente distintos. Y en un breve instante de lucidez caes en la cuenta de que quizá ellos no son el problema, que el problema eres tú que te crees válido para cualquier cosa porque aún no has descubierto realmente en qué puedes ser de los mejores. O quizá no hayas tenido aún la oportunidad. Vuelves a ser aquel niño que por la mañana quiere ser astronauta y por la noche marinero, después futbolista, más tarde médico o veterinario, que mañana querrá ser bombero y policía y antes de dormir puede que quisiera ser cantante o cocinero. 

        Pero ahora que ya no eres un niño, te preguntas, ¿sabes ya qué quieres ser cuando seas mayor? Pero no obtienes respuesta, no al menos la que te gustaría. Seguro que deseas tener una respuesta clara y definitiva que dijera algo así como "mira, aquí lo tienes, esto es lo que es unos años y hasta el final de tus dias serás, así que de momento sigue este camino y aguanta, que lo mejor está por llegar". Pero sabes que esa respuesta no va a llegar. O quizá sí haya llegado, pero hoy no seas capaz de verlo.

        Por eso, te da por pensar, que como hoy es miércoles y odias todo, te molesta el mundo y la propia vida, lo más fácil es volver a ser un niño y ser lo que quieras.

       Y ser pirata. Y se detective. Y ser profesor. Y ser escritor. Y ser fotógrafo.

        Y recuperar la frescura para disfrutar de todo.





Comentarios

Publicar un comentario